La calidad del sueño afecta significativamente nuestro rendimiento en el trabajo.
¿Por qué? Porque descansar bien, mejora:
–Tu humor, estado de ánimo y predisposición, sintiéndote más activo y productivo en tu ámbito laboral.
–Tu concentración y capacidad de memoria. Dormir bien hará que tu cerebro repose lo suficiente para encarar la jornada de trabajo.
–Tu rapidez en la solución de problemas, estando alerta ante cualquier contratiempo.
Cuando no descansamos bien, nos sentimos más desganados e irritados y disminuye nuestra concentración y creatividad.
Algunos tips para un sueño reparador:
–Mantené horarios fijos para acostarte y levantarte.
–Cená ligero y evitá bebidas alcohólicas antes de ir a dormir. No te acuestes lleno.
–Evitá bebidas estimulantes (cafeína, té) a partir de la tarde.
–Creá un ambiente propicio para dormir: oscuro, tranquilo, fresco.
–Reservá la habitación solo para dormir y antes de acosarte evitá exponerte a las pantallas de las computadoras, celulares y tablets ya que pueden generar trastornos en el sueño.
-Antes de dormir, despejá la mente y aprovechá para pasar tiempo con tu familia.
Recordá siempre: dormir bien no solo mejora nuestro rendimiento en el trabajo sino que es uno de los pilares para un estilo de vida saludable.
