El dato positivo surge a partir de estudios estadísticos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT): el número de trabajadores cubiertos dentro del sistema de riesgos del trabajo pasó de 3,5 millones, en julio de 1996, a más de 9,5 millones en diciembre de 2014, alcanzando su pico máximo en junio de 2015, con 9,6 millones. Esto representa niveles inéditos de cobertura en nuestro país.

En el mismo periodo, el número de empleadores asegurados creció de 318.723 a 915.447. Este crecimiento se explica por la incorporación, hacia fines del año 2014, de los trabajadores de casas particulares, que sumaron casi 400 mil empleadores al sistema, produciendo en este rubro un incremento del 74% en comparación a las estadísticas registradas en junio de 2014. Si bien los que se desempeñan en casas particulares representan un 5,5% del total de trabajadores que cuentan con cobertura en el país, lo concreto es que hay una significativa ampliación de los derechos sociales y laborales para 488.194 empleados domésticos.

Por otra parte, los indicadores de la accidentabilidad laboral muestran una tendencia inversa a la cobertura. Los últimos datos oficiales elaborados y publicados por la SRT a través del Informe Anual de Accidentabilidad Laboral 2014, revelan que se registraron los índices de incidencia más bajos de toda la serie histórica, acumulando un decrecimiento del 34,4 % respecto a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales con días de baja –AT/EP- por cada 1.000 trabajadores cubiertos desde 1996, dado que dicho indicador descendió de 70,9  a 46,5.

Si se toma en cuenta sólo el periodo comprendido entre 2008 y 2014, en números absolutos puede observarse que los AT/EP (exceptuados los in itinere o de trayecto)  pasan  de 505.747 a 421.080, registrando un descenso del 17%, mientras que, en el mismo lapso, la cantidad de trabajadores cubiertos creció de 7.742.004 a más de 9 millones, marcando un incremento del 16%. (Gráfico Nº 1)

En relación a los casos mortales en ocasión del trabajo, los datos muestran que de 572 casos notificados en 2008 se descendió a 427 en 2014, lo que significa una caída del 25% en los últimos 4 años.  La relevancia de los datos cobra magnitud si se tiene en cuenta el incremento producido en el mismo periodo en la cantidad de trabajadores cubiertos. (Gráfico Nº 2)

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La salud y seguridad en el trabajo es un compromiso de todos los actores

Los indicadores citados son el fruto del trabajo en conjunto con los distintos actores del mundo del trabajo y la decisión política de instalar en la agenda nacional la problemática de la salud y seguridad en el trabajo. En ese marco, la prevención de los riesgos laborales resulta en políticas activas que comprometen al Estado, los empleadores, los trabajadores, las ART y las organizaciones profesionales de distintas disciplinas que hacen a la temática.

Argentina produjo significativos avances en materia de salud y seguridad en el trabajo. A continuación, se citan sólo dos hitos fundamentales como ejemplo:

  • a partir de 2008, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo firmó acuerdos de cooperación con todas las jurisdicciones provinciales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, unificando criterios en materia de fiscalización. El organismo aumentó la plantilla de inspectores provinciales, que pasó de  186, en al año 2007, a 616 en 2015. En el mismo lapso, las inspecciones crecieron de 11.061 a 391.879. Se nivelaron los conocimientos y se los dotó de equipamiento informático y logístico. Además, el número de inspectores de la SRT pasó de 73, en 2010, a 146 en 2015, y las inspecciones crecieron de 5.390 a 19.498 en el mismo periodo.
  • en 2011, Argentina acordó tripartitamente la “Estrategia Argentina de Salud y Seguridad en el Trabajo 2011 – 2015”, que fue rubricada por los máximos representantes gremiales de trabajadores, de empleadores y por el Estado nacional. Las metas, objetivos generales y específicos fueron cumplidos, en su gran mayoría, conforme lo establecido en el plan de acción de dicha estrategia: incrementar en un 20% la cobertura de la Protección Social (con un promedio ya alcanzado de 9,6 millones de trabajadores a lo largo de 2015, la cobertura registrará un incremento del 20% en relación al promedio de 2010) y reducir en un 25% el índice de incidencia para accidentes de trabajo y enfermedades profesionales -AT/EP- (la incidencia en fallecidos por AT/EP ya se redujo un 25% y la tendencia indica una caída del 28% al finalizar el 2015; mientras que la incidencia por AT/EP registra a la fecha una baja proyectada de 24%).

En virtud de los resultados de este primer acuerdo político, se suscribió una II Estrategia Argentina de la Salud y Seguridad en el Trabajo – 2015/2019-, cuyos  objetivos se centran en tres ejes: mayor desarrollo de la prevención primaria; maximización del uso de herramientas digitales para el logro de los objetivos de la ley de riesgos del trabajo y promover un enfoque de salud integral de los trabajadores.

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